¿Sonreir, quéeeeeeeee?
Nunca pensé que una característica familiar se convertiría en material de trabajo. Te hablo de la sonrisa, en mi familia es algo que nos sale naturalmente y en algunos sitios suelen llamarme “la chica que sonríe” y alguna vez también me llamaron “campanita” por la alegría que transmito al hablar por teléfono.
Lo sorprendente para mí fue cuando me empezaron a pedir capacitaciones para aprender a sonreír. Por ejemplo un profesional me pidió ayuda para sonreír y poder estar más suelto en las reuniones empresariales.
También hubo una personalidad del ámbito de la política me pidió que lo ayudara a sonreír en las entrevistas para TV y poder comunicar su mensaje de forma más fluída.
Y en ambos casos lo logramos aplicando mi método COFA (Comunícate Fácil)
